11/28/2010

ENTREVISTA A KURT SONNENFELD



Kurt Sonnenfeld es el primer estadounidense refugiado en la Argentina. Estuvo preso en su país en 2003 bajo sospecha por la muerte de su mujer, pero la Justicia lo declaró inocente. Unos meses después viajó a la ciudad costera de San Bernardo para descansar y acabó en Buenos Aires, donde conoció a Paula, su actual esposa y madre sus mellizas de 4 años, Scarlett y Natasha. Desde su partida de Estados Unidos, la Embajada norteamericana presentó cuatro pedidos de extradición que han sido rechazados por el Estado argentino. En 2004 la INTERPOL lo encarceló ocho meses en el penal de Devoto, allí también se determinó su inocencia.
Sin embargo, detrás de la causa penal en su contra se esconde una historia más que relevante. Sonnenfeld trabajó ocho años para su gobierno y fue el único camarógrafo que filmó el lugar del desastre -Zona Cero- en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Como testigo directo descubrió hechos que contradicen la versión oficial de lo que sucedió. Debido a la importancia del material, el hombre nunca entregó los tapes a las autoridades y, desde ese momento, vive perseguido y presionado por los servicios de inteligencia de su país.
Próximos a cumplirse una década de los atentados, aquella fatídica madrugada Sonnenfeld estaba durmiendo junto a su mujer Nancy en su casa en Denver. Cinco minutos después del impacto del primer avión contra la Torre Norte del World Trade Center, lo despertó el llamado telefónico de su jefe.


- Me pidió que prendiera el televisor. Puse CNN, y vi que un pequeño avión se había incrustado contra una de las torres. Era un grave accidente pero no sobrepasaba la capacidad del Estado para responder. Pero recuerdo que mi jefe me ordenó que fuera a Nueva York y me dijo: “estamos siendo atacados”.


- Y así llegó a la Zona Cero…

- FEMA ya estaba en Nueva York porque había un simulacro de ataque terrorista preparado para el día 12. Yo llegué dos días más tarde, todo el perímetro estaba cerrado y la zona estaba repleta de carteles que prohibían el uso y la tenencia de cámaras de fotos o filmación. Desde el primer momento se prohibió el ingreso a los medios de comunicación. Mi trabajo era documentar y facilitar imágenes a la prensa. Había una especie de paranoia con las fotografías que se podían tomar en la Zona Cero, la excusa era que se trataba de una escena de crimen, pero yo fui testigo directo de cómo destruyeron y sacaron la evidencia. Nunca fueron a protegerla. No la necesitaban, porque a los pocos minutos del segundo impacto ya estaban sospechando de Osama Bin Laden.



Kurt Sonnenfeld en Ground Zero

por ElPerseguido




- Como testigo directo, ¿Que cosas le hicieron pensar que el gobierno tuvo responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre?

- Primero hay que entender que estaba en un estado de shock. Nunca antes el país había sido atacado, excepto en Pearl Harbor, que fue prácticamente igual. Aun así, hubo hechos inexplicables. Inicialmente, el llamado de mi jefe antes del segundo impacto fue algo sospechoso, porque hasta ese momento la televisión decía se trataba de un accidente y FEMA solo actuaba cuando las autoridades locales se veían excedidas. Por otro lado, el World Trade Center estaba compuesto de siete edificios. Lo que sucedió en el N°6 aún es un enigma. A la semana de llegar a la Zona Cero logramos ingresar con miembros de las fuerzas especiales a los pisos subterráneos donde había una cámara de seguridad y allí dentro una bóveda. Fuimos los primeros en descubrir el lugar porque no había señales de otros grupos. La bóveda se abría mediante un teclado, pero la puerta ya estaba abierta. Todo estaba oscuro, ingresamos con linternas a buscar sobrevivientes, pero el cuarto estaba vacío. Solo encontramos polvo y una pared dañada. Y era imposible que no hubiese nada, porque desde el primer impacto se había cortado el transito y se había prohibió el acceso de vehículos. La bóveda tenía un tamaño de 15x15 metros y para vaciarla se habría necesitado al menos un camión grande. Y tras el ataque no hubiesen podido por el daño que sufrió el subterráneo. Ósea, que solo pudo haber vaciada con anterioridad.


- ¿Qué explicación dio el gobierno?

- Al poco tiempo la Oficina de la Aduana comunicó que toda la evidencia que había en la bóveda se había perdido. Pero algunos meses después desbarataron una banda de narcotraficantes colombianos y dijeron que había sido gracias a evidencia rescatada milagrosamente de la bóveda. Algo imposible porque nosotros fuimos los primeros en ingresar. Con los años me enteré que el fin de semana anterior al 11-S, todo el suministro eléctrico del World Trade Center fue suspendido, incluyendo las cámaras y sistemas de seguridad. Y se conoció que la empresa encargada de la seguridad era Securatec, y su director era Marvin Bush, hermano menor del presidente, y su primo Wirk Walker III.


- ¿Qué otras cosas llamaron su atención?

- Según la versión oficial, las cuatro cajas negras se evaporaron por el impacto y el incendio. Es imposible que hayan sido totalmente destruidas. Yo tengo imágenes de fuselaje, ruedas, butacas, gomas, turbinas y muchas otras partes. Las cajas negras fueron construidas para soportar calor, presión debajo del agua y fuertes impactos de fuerza G. A mi me habían avisado que en caso de la extracción de cajas yo tenia que grabar ese momento. Una noche me llamaron desde la Zona Cero y solo escuche: “No, No, No”, y me cortaron. Llame al número y una persona me contestó que se había equivocado, algo que me resultó extraño. Para mi es poco creíble que no se hayan encontrado, lo mismo que en el Pentágono.


Fuselaje de aviones en Ground Zero
por ElPerseguido



- Además de la caída de ambas torres, el Edificio N°7 que se hallaba fuera del perímetro del World Trade Center, se derrumbó siete horas más tarde. ¿Qué sabe al respecto?

- La manera en que cayó el edificio es el sueño de las demoliciones controladas. Se derrumbó en un bloque perfecto. Yo tengo imágenes de puestos de comida que estaban sobre la calle y que quedaron intactos. Se desplomaron todos los pisos al mismo tiempo, en solo 6,5 segundos. Nunca antes en la historia se había caído un edificio de hierro o acero por causa de fuego, y ese día cayeron tres. El edificio N°7 solo se explica por una demolición controlada.


- ¿Cuál es su teoría de lo que sucedió el 11-S?

Por mi experiencia en la Zona Cero y teniendo en cuenta lo que pasó con el edificio N°7, el gobierno estadounidense no solo sabia del ataque y no hizo nada, sino que estoy en condiciones de decir que ayudaron a que sucediera. Ya son varios los integrantes de la Comisión Oficial sobre el 11-S que dicen que el reporte esta repleto de mentiras. Es imposible creer la versión oficial, ya esta desechada.



La madrugada del 1ro de enero de 2002, Sonnenfeld cuenta que mientras trabajaba en el estudio de su casa en Denver se oyó un disparo. Corrió a su habitación y encontró el cuerpo de su esposa Nancy en el suelo con una perforación en la sien y un revolver a su lado. Relata que llamó al 911 y a los pocos minutos arribó la Policía local. Al ingresar al hogar, un grupo de agentes lo golpearon y apresaron bajo sospecha de homicidio. Permaneció diez meses detenido, pero la Corte de Colorado falló en su favor y determinó el suicidio de Nancy. Cuando regreso a su vivienda, constató que su computadora personal y muchas cintas de filmación le habían sido confiscadas sin autorización del Juez.


- Usted denuncia que fue torturado en la cárcel estadounidense…

- Si. Luego de apresarme, me llevaron a la celda, y mientras me ahorcaban y me pateaban los testículos, me metieron una sustancia química en la nariz. Eso con los días me empezó a quemar y el dolor se extendió hasta la garganta. Después me pasaron a la celda de confinamiento, de 2x2 metros y sin luz. Fue en enero, en medio de las montañas y en la mitad del invierno. Estaba desnudo con un delantal de hospital y un colchón de vinilo. Había un agujero en el suelo que era el inodoro, pero el botón estaba fuera de la celda, y los guardias lo apretaban por diversión durante la noche para inundar el piso del lugar. Estuve diez días en esa celda. Y, gracias a que las quemaduras del líquido en la nariz provocaron una infección, un vigilante llamó a un enfermero y me sacaron de ahí. El hombre me explicó que la infección estaba cerca del cerebro y que podía causarme la muerte.


- ¿Cómo logró guardar consigo los tapes del World Trade Center?

- Mi sótano estaba lleno de tapes, guarde los 29 tapes de GZ en una cajita de maquillaje, dentro del placard enorme que tenia en mi oficina. Estaba en un cesto repleto de piezas de cámaras y videos. Mis vecinos me avisaron que mucha gente ingresó a mi casa sin autorización del Juez mientras yo estuve preso. Mi teoría es que buscaron rápidamente y se llevaron lo que encontraban: la computadora, cientos de tapes de trabajos anteriores y demás.


- ¿Cómo fue que terminó en la Argentina?

- Unos meses después de salir de prisión, mis amigos y padres me recomendaron irme un tiempo a descansar. Uno me dijo que unos parientes suyos tenían un departamento en la costa argentina. Así decidí irme a San Bernardo por un mes. Salí de Estados Unidos como un hombre libre, con mi pasaporte, mi tarjeta de crédito, con una maleta y el pasaje de vuelta, nunca me escape como un fugitivo. Aquí conocí a Paula y tuve que empezar una nueva vida.



Scarlett, Paula, Kurt y Natasha

Sonnenfeld por ElPerseguido



- ¿Cómo se dio su detención aquí?

- En 2004 entregué material de mis filmaciones a un canal de televisión argentino y me ofrecieron un programa especial por el tercer aniversario del 11-S. Justo unos días antes de que saliera al aire, aproximadamente diez agentes de INTERPOL llegaron a mi casa aquí con una orden de captura y un documento de dos paginas de la Embajada de Estados Unidos que decía que todas mis posesiones, documentos e imágenes serian secuestradas y remitidas a Norteamérica de forma inmediata. El argumento que nos dieron fue que dos presos habían declarado en mi contra. Lo cierto es que a cambio de lo que hicieron, la Justicia les redujo la condena.


- ¿Nunca pensó en abandonar todo?

- Ese fue el momento más bajo en mi vida, acusado falsamente otra vez y encarcelado dos veces en distintos países. Había sido torturado en Estados Unidos, enviado a confinamiento solitario, mi casa confiscada y mi reputación había sido destruida. Además en ese momento Paula estaba embarazada, y a los cinco meses lo perdimos. Ahí no quise seguir más, quise abandonarlo todo. Pero Paula, que es una gladiadora, siguió luchando y se juntó con el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y con organizaciones de derechos humanos para hacer pública mi situación. A los siete meses, el juez Daniel Rafecas rechazó la extradición alegando que existían sombras en el caso y que por lo tanto en Estados Unidos no recibiría un juicio justo. También porque la Justicia argentina no acepta la mera aplicación de la pena de muerte, que sería la condena que me espera si me declaran culpable.



La familia Sonnenfeld vive en una humilde casa en el barrio de Barracas. Una garita grande apostada en la esquina vigila los movimientos del lugar. Hace unas pocas semanas refaccionaron el hogar y reforzaron puertas y ventanas. Su esposa explica que esto les da mayor seguridad en caso de que Estados Unidos intente un secuestro relámpago. Detallar detalles de Kurt y de la casa y del sistema de seguridad.
Hasta el momento, el hombre cuenta con el refugio provisorio expedido por la Comisión Nacional de Refugiados –CONARE-, que debe ser renovado cada trimestre. Sonnenfeld comenta que en su condición actual es imposible tramitar el documento de identidad y conseguir un empleo. En consecuencia, el pasado 25 de agosto realizó una junta de firmas en Plaza de Mayo para que el Estado argentino le ceda el refugio político definitivo.


- ¿Que le sucedió cuando supo que la Justicia argentina otorgó el refugio político al chileno Sergio Apablaza Guerra?

-Fue positivo, él está desde 1993 en la Argentina y la base del rechazo a la extradición fue que en Chile no recibiría un juicio justo. La Presidenta declaró más tarde que era merecedor porque tenía hijos argentinos. Yo cumplo con ambas condiciones. Nosotros pedimos el mismo tratamiento que dieron a Apablaza Guerra. No puede ser que por ser norteamericano las cosas sean más difíciles.


- ¿Por qué considera que vive perseguido?

- Bueno. Esto empezó en Estados Unidos. Cuando quedé libre y regresé a mi casa, noté que alguien había violado el sistema de seguridad y que las puertas habían sido forzadas. Lo mismo sucedió cuando me mude unos meses, a una casa en medio de la montaña, a dos horas de allí, donde la entrada también había sido violentada.
Ya viviendo en Argentina, comprobamos que la línea telefónica estaba intervenida. Recibimos llamadas por teléfono con amenazas y mensajes de texto con textuales: “deja las cosas como están y quizá tengas una vida”. Tenemos seguimientos constantes cuando salimos a la calle y hace poco tiempo nos robaron la basura. Este último 11 de septiembre estábamos junto a dos periodistas en casa y un coche se detuvo enfrente y tomó fotografías de los ingresos y de la garita de seguridad que hay en la esquina.


- Mucha gente pide que sus imágenes de la Zona Cero sean liberadas al público. ¿Qué piensa hacer con el material?

- Hace años que estoy dando mis imágenes a investigadores independientes para que puedan trabajar con ellas. Ya he entregado material a personas en Europa, Estados Unidos y aquí. También existe un problema de logística, son casi 30 horas en alta definición y se requiere una buena computadora para subirla a Internet.



- ¿Cuál fue la cobertura de los medios de comunicación sobre su caso?

- En Estados Unidos continúan culpándome y me acusan de drogadicto y alcohólico. Yo trabajaba 40 semanas al año en una ciudad distinta cada semana, estuve en laboratorios, búnkeres de alta seguridad y lugares secretos del gobierno norteamericano. Tuve un trabajo de suma responsabilidad y tenían mucha confianza en mí como para que fuera un drogadicto. Es una estrategia para deshumanizar y desacreditarme. El método que utilizan conmigo es el mismo que usaron para atacar a Irak: presentar documentos fraudulentos y deshumanizar al enemigo.



- ¿Como analiza el presente de la administración Obama en torno a usted?

- Yo tenía muchas esperanzas que hubiera un cambio, una transformación cultural. Pero en realidad, la política exterior continua igual, Guantánamo sigue funcionando, las guerras en Afganistán e Irak continúan y las cárceles clandestinas en Europa y en el mundo todavía funcionan. Obama no quiere enjuiciar a las autoridades que torturaron en Irak y tampoco quiere reabrir la investigación por el 11-S. La política estadounidense es un tren, el conductor cambió pero continúa por los mismos rieles.

VIDEO INÉDITO DE KURT SONNENFELD EN LA ZONA CERO

"A 9 años del 11-S y gracias a la colaboración de Kurt Sonnenfeld, presentamos a continuación un clip con imágenes exclusivas de sus filmaciones en Ground Zero. Cabe aclarar que este material ha sido entregado a distintos investigadores en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Agradecemos a la familia Sonnenfeld por h ...abernos confiado este documento y reafirmamos nuestro compromiso para con ellos y su lucha: Verdad y Justicia".

Norteamericano y refugiado

Fue acusado de matar a su mujer y salió libre. En Argentina volvió a casarse y ahora piden su extradición. Dice que es por lo que descubrió en las Torres Gemelas. El caso al Congreso.

Por Miguel Jorquera - Pagina 12

La historia que cuenta Kurt Sonnenfeld se parece a un guión cinematográfico de Hollywood que todavía no tiene final. Sonnenfeld es ciudadano estadounidense y fue el “único” documentalista contratado por el gobierno norteamericano para descender al Ground Zero de las Torres Gemelas y registrar las escenas del lugar tras el atentado del 11 de septiembre de 2001. Pero un año después fue encarcelado por el supuesto asesinato de su esposa, del que terminó absuelto, denunció a la policía de Colorado por “torturas y apremios ilegales” y emigró hacia la Argentina, donde volvió a casarse. El Gobierno de Estados Unidos pidió ahora su extradición por el asesinato de su esposa, Sonnenfeld pasó siete meses en Devoto, hasta que el juez Daniel Rafecas desestimó el pedido por “falta de garantías”. Sin embargo, Sonnenfeld asocia su “persecución” a la documentación que recopiló sobre las ruinas de las Torres Gemelas, que asegura “contradicen la versión oficial” sobre el atentado. Con el apoyo de organizaciones de derechos humanos, la Cámara de Diputados comenzará a debatir esta semana un proyecto para otorgarle “asilo político”.

A Sonnenfeld se le acaban los tiempos. La decisión del juez federal Rafecas fue apelada por el gobierno de los Estados Unidos y la resolución final quedó en manos de la Corte Suprema de Justicia. Rafecas consideró poco claras “algunas consideraciones” del pedido de extradición, pero sobre todo que no había las garantías necesarias para que no sea condenado a muerte por el supuesto asesinato en el Estado de Colorado. Desde que estuvo preso en Buenos Aires, distintas organizaciones humanitarias europeas y de derechos humanos de la Argentina reclamaron a la Corte “garantías” por la integridad de Sonnenfeld. Entre ellas, Abuelas de Plaza de Mayo, Serpaj, CELS, APDH y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.

Los reclamos llegaron hasta la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, donde el martes comenzará a debatirse un proyecto para darle asilo político a Sonnenfeld. Además de “avanzar” en otro que ponga “límites” precisos al accionar de los servicios de inteligencia de otros países en territorio argentino. Este último tiene como referencias las propias denuncias y pruebas que Sonnenfeld aportó en distintos organismos estatales en nuestro país.

En una charla con Página/12, Kurt Sonnenfeld relató su versión de todo el “calvario” que vive junto a su familia. “Primero, asocié toda la persecución que sufría a la denuncia que hice por torturas contra la policía de Colorado. Pero las presiones siguieron en otras ciudades del mismo estado, dentro de Estados Unidos y aquí en Argentina. Ahí supe que en realidad estaban detrás de otras cosas: los casetes de mi registro en el Ground Zero.”

Con un castellano precario, pero con la ayuda de Paula, su esposa argentina, Kurt acompaña la respuesta a cada pregunta con abundante documentación. Saca los papeles que muestran que finalmente fue “desechado” como autor del asesinato de su esposa, firmado por la fiscal de la causa, las notas de periódicos estadounidenses donde denuncia que la policía desestimó las pruebas que demostraban el “suicidio” de su esposa y las fotos de su rostro tras la detención, que muestran la violencia de los golpes que recibió de la policía de Colorado.

Y también la declaración testimonial de dos “convictos” que le “aseguraron, a cambio de una reducción de sus condenas, al mismo policía que acusé de torturas que yo había confesado delante de ellos el crimen de mi esposa”. Esos testimonios reabrieron la causa y anularon la millonaria demanda que Kurt había realizado contra la policía estadounidense. Sonnenfeld muestra documentación y recibos para demostrar que nunca ocultó su identidad y hasta los trámites que hizo en la embajada de Estados Unidos, apenas dos semanas antes del nuevo pedido de extradición y de ser detenido, para regresar a su país con su nueva esposa.

–¿Qué es lo que pudo registrar en el lugar del atentado?

–Fui la única persona, con una cámara en mano, con acceso total y absoluto a cualquier lugar de lo que fuese el Ground Zero y lo que fue el World Trade Center. Cualquier otra cámara que estuviese dentro del perímetro podía ser confiscada y la persona que la llevase, detenida.

–¿Pero qué hay en esas imágenes que puedan contradecir la versión oficial del Gobierno de los Estados Unidos sobre el atentado del 11-S?

–Lo que vi en distintas instancias y momentos... es muy atemorizante decir esto, no sé cómo ponerlo en palabras, lo que vi me llevó a la terrible conclusión de que hubo previo conocimiento de lo que iba a pasar. Precauciones que se tomaron para salvar ciertas cosas que ellos consideraron irremplazables o invaluables. Se removieron por ejemplo ciertos elementos que sólo pudieron haberse realizado con un camión, y todo indica que después de que el primer avión se estrelló contra una de las Torres, todo el tránsito en Manhattan colapsó y nadie pudo acercarse allí para hacerlo.

–¿Qué cosas se sacaron?

–Allí en World Trade Center funcionaban distintas oficinas de los servicios de inteligencia y el segundo edificio en importancia de la CIA en el país. De algunos de esos lugares se llevaron documentación que sería irremplazable. No quiero dar más detalles porque de esto depende nuestro futuro, nuestras vidas. Esa documentación ya está repartida en distintos lugares.
Junta de firmas para el refugio definitivo de Kurt Sonnenfeld en Argentina

Si hemos logrado llegar hasta aquí y permanecer unidos como familia, ha sido gracias al enorme apoyo recibido. Gracias a la solidaridad de muchísimas personas que nos acompañaron en este largo camino. Pero nuestra lucha aun no ha terminado, y es por ello que nos gustaría contar con tu ayuda.



Estamos organizando una campana nacional e internacional para juntar firmas de ciudadanos argentinos y extranjeros con el fin de obtener el Refugio Definitivo o el Asilo Permanente en Argentina para mi esposo, Kurt Sonnenfeld.



Nuestra gente se caracteriza por estar comprometida y ser solidaria con las causas nobles. En nuestro caso, tan solo con tu firma estarías colaborando para salvar la vida de mi esposo y lograr así juntos la felicidad de nuestras pequeñas hijas.



Con el aporte de tu firma, estaremos salvaguardando la vida de Kurt Sonnenfeld, de su valiosísimo testimonio como documentalista oficial del gobierno norteamericano y fomentaremos el conocimiento publico de acciones injustas y persecutorias que toma el gobierno norteamericano, para alcanzar sus objetivos. Que se conozca lo que mi esposo vio y vivió, en el Ground Zero del World Trade Center. Para que cada persona saque sus propias conclusiones con independencia e información, respecto de los trágicos hechos del 11 de Septiembre.



Se cegaron miles de vidas el 11 de Septiembre en Estados Unidos de Norteamérica, y mas de 600.000 hermanos iraquíes murieron. Niños, mujeres y ancianos en su mayoría; en una guerra creada bajo falsos pretextos. Una guerra donde muchos soldados ofrecieron también sus vidas engañados.



Si deseas sumarte, te pedimos imprimas por favor el formulario que encontraras a continuación. Cada firma, cada adhesión es importante. Puede firmar toda persona mayor de 18 anos de edad. (Todos los miembros de una misma familia, miembros de una misma empresa, grupos de estudiantes, empleados públicos, todo aquel que desee colaborar!)



Los formularios podrán ser enviados al domicilio de nuestros representantes legales a través del correo tradicional en un sobre cerrado dirigido a: Paula Sonnenfeld, Pasaje del Carmen 739, Capital Federal, Buenos Aires Argentina. C.P. 1019. Tus ideas y sugerencias, así como tus consultas o comentarios, serán muy útiles y bienvenidos. Contamos con tu ayuda!



De todo corazón, vaya nuestra mas profunda gratitud.



Paula Sonnenfeld



PARA DESCARGAR EL PETITORIO: http://elperseguido.files.wordpress.com/2009/10/peticionsonnenfeld.pdf

ó bien

http://elperseguido.wordpress.com/como-ayudar/
¿Quién es Kurt Sonnenfeld?

Sonnenfeld tiene 47 años, vive con su mujer Paula y sus hijas argentinas Scarlett y Natasha en Barracas. Este año Kurt editó su ensayo autobiográfico El Perseguido, de Editorial Planeta, donde explica quién es y todo lo que le sucedió. También reveló que tiene pensado realizar otro libro de investigación acerca del 11-S y un documental con imágenes inéditas donde explicará que fue lo que vio.

Desde 1993, Kurt trabajó en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias del gobierno norteamericano (FEMA), donde “filmaba y documentaba procesos en instalaciones con armas químicas, biológicas y nucleares, simulacros anti-terroristas y enseñaba como manejar a los medios en tiempos de crisis, sin dañar al gobierno”.

En 2001, minutos después del impacto del primer avión contra la Torre Norte del WTC, recibió la orden de su superior de dirigirse a Nueva York a registrar la zona de catástrofe. Confiesa haberse preguntado por qué tendría que cubrir el hecho ya que “FEMA actuaba cuando las autoridades locales se veían sobrepasadas”, y hasta ese momento solo se trataba de un desafortunado accidente aéreo. Cuatro minutos después del choque del segundo Boeing 767 contra la Torre Sur, la información oficial y los medios confirman que se trato de un acto terrorista, titulando “America esta siendo atacada” y culpando rápidamente al saudita Osama Bin Laden. Sonnenfeld llegó a cubrir el área afectada (Ground Zero) en estado de shock, creyendo la versión de los sorpresivos ataques, pero lo que registró en ese mes de trabajo nada se asemeja a la historia oficial. Al comentar las irregularidades con sus colegas y jefe, comenzaron a darle la espalda.

El 1 de enero de 2002, en su hogar de Denver, Colorado, su esposa Nancy se suicida de un balazo en la sien. Kurt avisa a la policía, quienes al arribar a la casa lo golpean, apresan y enjuician, acusándolo del hecho. En la cárcel, es torturado tanto física como psicológicamente: “Me encerraron en la celda de confinamiento solitario, de dos por dos, con un delantal y sin abrigo, (…) hacia mucho frío y los guardias me inundaban la celda por diversión”. Explica que “por suerte”, una sustancia química que le aplicaron en las fosas nasales bajo tortura le causó una infección que casi lo mata, y obligó a la policía a trasladarlo a una clínica. Luego de que la Justicia de Colorado lo declarara inocente, Kurt fue retenido otros cuatro meses. Su agencia FEMA, donde trabajó ocho años, no lo apoyó durante el juicio. Kurt afirma que cuando llamó a su superior para pedirles que lo ayudaran, éste le pidió que entregara las cintas de video del WTC. En estos meses, autoridades del gobierno allanaron ilegalmente su casa. Incautaron pertenencias y cambiaron su cerradura, pero nunca hallaron los 29 videos del Ground Zero. “Les dije que los había entregado a un burócrata de Nueva York, pero los guardé en una cajita de maquillaje en el sótano”, reconoce el ex agente de FEMA.

Al tiempo de ser puesto en libertad se va aconsejado por sus amigos y vecinos a vivir a una casa en la montaña. Pero ésta también es ultrajada. Sin trabajo y bajo la persecución de los servicios secretos, Kurt decide irse por un mes a la Argentina, a la casa de un conocido en San Bernardo. Al arribar al país conoce a su actual esposa, Paula, quien lo ayuda a establecerse en la ciudad costera. Al poco tiempo se casan y se mudan a la Capital Federal.

En 2004, a días del tercer aniversario de la tragedia del 11-S y tras acordar con un programa de televisión la realización de una entrevista donde iba a revelar videos inéditos del WTC, Kurt es interceptado en la puerta de su casa por agentes de INTERPOL y llevado a la cárcel de Devoto. El pedido de extradición realizado por los Estados Unidos fue simple y contundente, se pidió que todos los documentos y posesiones de Kurt fueran secuestrados, confiscados y remitidos al país del norte.

Permaneció siete meses detenido, donde Kurt relata: “Fueron los días más difíciles de mi vida, perdí la esperanza: fui acusado y apresado falsamente dos veces, perseguido y torturado en mi país; mi reputación destruida y perdimos un embarazo de cinco meses”. Durante ese tiempo, Paula, a quien su esposo describe como una “gladiadora”, recibió amenazas de muerte, luchó por su libertad y buscó apoyo en diferentes personalidades y organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH).

Fue puesto en libertad por el Juez Federal Daniel Rafecas, quien también rechazó el pedido de extradición citando las “sombras oscuras” del caso y la imposibilidad de un juicio justo en su país. En febrero de 2008, el mismo juez denegó un segundo pedido para extraditarlo. Sin embargo, la embajada de Estados Unidos presentó un recurso ordinario de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La semana pasada, la Corte argentina decidió suspender el proceso de extradición.

El estatus actual de Sonnenfeld es de refugiado provisorio, pero tanto él como su mujer siguen luchando para conseguir el asilo político definitivo que pondría a Kurt a salvo del insistente acoso judicial.
Kurt Sonnenfeld: "Es imposible vivir bajo este nivel de amenaza."

El pasado sábado 11 de Septiembre al cumplirse nueve años de la perdida de 3000 vidas en la ciudad de Nueva York, Kurt Sonnenfeld, documentalista oficial de las agencias gubernamentales de Estados Unidos, liberaba material fotográfico y de video inédito, desde el exilio en Argentina. En esta fecha clave, nuevamente sufrió junto a su familia acciones persecutorias y amenazantes a plena luz del día.



"Es imposible vivir bajo este nivel de amenaza, sabemos que este tipo de aciones de los servicios de inteligencia son parte del protocolo previo a una "rendición extraordinaria". Un termino elegante de los servicios para encubrir una acción vil como lo es un secuestro." Aseguró Kurt Sonnenfeld.



Paula Sonnenfeld, esposa documentalista y autor agregó: "A Estados Unidos y a sus servicios les molesta nuestra actitud de lucha. Hoy cuando paso este extraño episodio en la puerta de casa, yo estaba en la terraza porque hablaba por celular con un periodista de radio, acerca de la entrevista que nos harán el jueves próximo. Salí de la sala de estar porque adentro estaba Kurt junto a dos periodistas quienes lo entrevistaban. Todo esto ocurre el día que subimos y cedimos a varios sitios, material exclusivo del Ground Zero, Torres Gemelas, y a minutos de subir imágenes en video. Tomaron fotos del frente de la casa, las entradas y la parte alta. Tomaron la garita de la esquina, donde 24 hs. al día se encuentra un policía federal."



Kurt Sonnenfeld confirmó: "El día martes 14 a las 12 hs. nos haremos presentes directamente en la Cámara Federal, Comodoro Py 2002, 2do piso, a radicar allí la denuncia correspondiente, y nos provean de la protección necesaria y se lleven a cabo la investigaciones pertinentes. Estas son las condiciones en las que vivimos a diario; que vamos a hacer cuando nuestras hijas deban ir al colegio?"



"Toda nuestra familia esta comprometida en la búsqueda de la verdad y la justicia, no dejaremos de contar mi experiencia particular respecto de lo sucedido en nueva York a partir del 11 de Septiembre de 2001. Nueva información y material inedito, esta siendo subido, a pesar de nuestras limitaciones y las amenazas recibidas, al sitio: http://www.elperseguido.net/

(Material inédito en video, sitio creado en solidaridad por seguidores de Sonnenfeld, pagina: http://www.facebook.com/pages/Kurt-Sonnenfeld/127656357250378 )

Si algo nos sucede debe saberse que el único responsable es el Gobierno de los Estados Unidos, y que la investigación continuará, que las voces se seguirán levantando." Cerró Kurt Sonnenfeld.